sábado, 15 de diciembre de 2012

15/12/2011


¿Cómo puedes expresar tu propio dolor cuando las palabras no son suficientes?  Dejé de buscarlas cuando recordé que el dolor tan solo puede expresarse conmigo misma. Y así es como empecé a canalizarlo intentando plasmarlo en palabras que no son capaces de transmitir el vacío que brota de mi interior.

El tiempo desde entonces es muy relativo. Se congeló una madrugada e interior mente dejó de avanzar. Los días se volvieron fríos y débiles, el insomnio se apoderó de las noches y mi cuerpo perdió el reloj que marcaba la rutina. La soledad llamó a mi puerta y vino de la mano con su fiel acompañante; el dolor. La pesadilla tan solo acababa de empezar.

¿Qué sientes cuando olvidas algo que aún recuerdas?

Recuerdo su sonrisa, pero he olvidado como era escucharla cada mañana mientras me despertaba haciéndome cosquillas.
Recuerdo sus caricias, pero he olvidado el tacto de su piel.
Recuerdo sus besos, pero he olvidado la calidez que desprendían cada vez que los presionaba contra mi rostro.
Recuerdo sus ojos, pero he olvidado el brillo que desprendían cuando se cabreaba.
Recuerdo su pelo, pero he olvidado como era acariciarlo por las noches.
Recuerdo como me preparaba mi plato favorito, pero he olvidado como era el sabor de sus comidas.
Recuerdo como me reconfortaba en mis noches de pánico tras ver una película, pero he olvidado como sonaban sus palabras.
Recuerdo su calor cuando me sentía enferma, pero he olvidado lo que desprendían sus abrazos.
Recuerdo como me sentaba junto a ella en los días de invierno, pero he olvidado su presencia.
Recuerdo su perfume, pero he olvidado como olía ella.

He olvidado su voz.

El tiempo se congeló aquel Quince de Diciembre donde perdí lo que cada noche echo de menos
Llegará un día en que mis lágrimas se sequen

"Lo único que no podrán quitarte 
es el recuerdo y el dolor de su ausencia."

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